Por suerte para nosotros, todavía quedan ideas y películas buenas. Lucky Number Slevin se destaca en lo que viene siendo un mediocre 2006 cinematográfico.
Con un estilo que rememora a Snatch de Guy Ritchie y un toquecito de esa confusión general que sentimos durante gran parte de The usual suspects (Los sospechosos de siempre), esta película mezcla muy buena acción, vueltas de rosca constantes en el guión, personajes emblemáticos, buenas tomas y escenarios, intriga y excelentes diálogos en el 99% de sus 109 minutos de duración. El 1% restante lo dejo apartado de mi cabeza y con un signo de interrogación, simplemente porque a mi entender podrían haberse evitado los 10 minutos finales de la película, y así hubiese estado perfecta. Pero bueno...
Lucky Number Slevin es de esas películas que cuando a mí me preguntan "¿De qué se trata?" prefiero responder "Mirala", para evitar el riesgo de caer en un spoiler. La trama es un complejo rompecabezas del cual iremos absorbiendo pequeñas piezas y, como ya dije, en varias ocasiones cuando nuestra mente se detenga a recapitular la historia y tratar de armar el cuadro completo, sentiremos que no entendimos nada y que seguramente nos perdimos de alguna parte esencial para su comprensión... pero no. Al final todo cierra y el espectador sonríe contento.
Muy recomendable, con actuaciones destacadas de Josh Hartnett en el papel de Slevin, una Lucy Liu que de tan adorable arrancará suspiros en la platea masculina, un misterioso y acertado Bruce Willis y dos cappomaffia apropiados en la piel de Morgan Freeman y Ben Kinglsey.
Muy entretenida, es una propuesta más que válida para alquilar o ver en el cine.