|
 |
|
Informe extraìdo de Buenas Noches Bagdad, pasado al aire el Sàbado 29/10. "Esta semana te voy a hablar de tres películas unidas por un factor un tanto extraño. Estoy hablandote de películas filmadas con un relato no lineal. Por ahì leìste "62, modelo para armar", o incluso "Rayuela" y te quedaste maravillado con esta idea. Manuel Puig tambièn solìa hacerlo. Y tambièn amaba el cine, asì que los volvemos a unir. La primera película que te vamos a nombrar es de 2002. Se trata de Irreversible, una película Francesa filmada por un director argentino (Gaspar Noè) y protagonizada por una italiana, Mònica Belucci. De las tres, Irreversible se caracteriza por dos cosas: la brutalidad y la contra-linealidad. En cuanto a lo primero, te cuento que Irreversible tiene dos escenas (entre otras tantas que le hacen el apoyo) que hacen que no sea apta para? no es apta para nadie. No se trata de tener impresión. Es ir a verla sabiendo que tenès todas las posibilidades de perder el sentido del gusto, la moral y la resistencia psicològica. Para que te des una idea, en la contratapa del DVD, Noè se jacta orgulloso, y no de la película, sino de un hecho curioso. Explica que en la Avant Premiere, sobre 2400 concluyentes, 200 se levantaron y se fueron de la sala, vòmitos y demayos mediante. Noè, para ser màs repulsivo, decidiò que los primeros 30 minutos de película cuenten con un sonido de fondo bastante original, un zumbido constante, transmitido en baja frecuencia, fue puesto a propòsito por el director, sabiendo que esto causa malestar y jaqueca al espectador. Te cuento brevemente las dos escenas en cuestión: la escena inicial la eligiò Roy en uno de los primeros informes de BNB: es la muerte màs violenta jamàs filmada, con un hombre destrozando, literalmente, la cabeza de otro con un matafuegos, hasta dejarla hecha pedacitos de carne picada. Esta escena fue filmada en un club gay tan oscuro y demacrado que muchos de los actores se retiraron del set de filmaciòn aduciendo claustrofobia. Si esta escena consiguió el mote de "peor asesinato jamàs filmado", la otra consiguió convertirse en la "violación mejor lograda" en cine. Mònica Belucci sufre una violación anal tan fuerte, tan convincente y tan, tambièn literalmente, desgarradora que todo lo que sucede después (o sea, antes) tiene justificación. Uno se siente Vincent Cassel con retroactividad, y la película empieza a tener el sostén psicològico, ese sostén que el guiòn no provee. Aquì entonces, su otra caracterìstica antes mencionada: su antilinealidad consiste en que es narrada de atràs para adelante, sin flashbacks, sin interrupciones: el principio es el final y viceversa, sin misterios de por medio. Esto la convierte en original y por eso està en nuestra lista. Pero ver Irreversible de atràs para adelante, serìa un bodrio. Un Bodrio morboso, y no màs que eso. La segunda película en cuestión es del año 2003, y se llama "Reconstruction". Esa manìa por rebautizar tuvo la mala idea de llamarla aquì "Reconstrucción de un amor" que seguro rehusaste de alquilar por su tìtulo. Lo mal que estuviste. Esta película danesa, dirigida por Christopher Boe, le mereciò la Palma de oro a la mejor direcciòn. Merecidamente, claro. El desorden lineal de esta película esta fuertemente amparado en la falta de coherencia, buscada naturalmente. Esta peli entonces hace pata ancha en lo onìrico, sin caer en lo fantàstico. Es metafìsica y cursi durante 30 segundos, para después dejarte pensando durante 90. Es lenta, muy lenta. Es silenciosa, tambièn. Pero no es aburrida. Entonces los protagonistas, tan rubios, tan nòrdicos, te llevan a hundirte de una forma muy pesada, muy hùmeda en una Copenhagen que ignoràs hasta este momento. Alex, un fotografo joven con cara de nòrdico serio y vida ordenada (como todo nòrdico, bah), tiene una novia, hermosa. Pero una experiencia de un sueño lo llama a buscar a otra mujer, que al dìa siguiente del sueño se le aparece en una estación de subte. Es idèntica a su novia, pero se va con ella, no le importa nada. La narración de esto que ahora nombro con total naturalidad, es totalmente incomprensible y desordenada. En cuanto ellos se van juntos, el dìa después de Alex es una fàbula: todo el mundo que lo rodeaba, manifiesta desconocerlo. Al irse con Aimeè, la mujer en cuestión, desdibuja el resto del mundo, que lo ignora y lo trata como un desconocido, no en plan complot, sino como lo que es. Su padre, su ¿ex? Novia, sus amigos, lo desconocen por completo. Y vuelve, entonces, a Aimee, pensandola que si eso pasò, fue por razones del destino. Ella tambipen lo desconoce al dìa siguiente, pero la vuelve a conquistar. Ella es casada. Su marido, es escritor. Su marido, està escribierndo una historia. La historia de Alex, parece ser. El director, Christopher Boe, no nos deja captar esta idea del todo. Como si uno no estuvies noqueado con las idas y vueltas (en tiempo y en complejidad), Boe ni siquiera nos muestra una certeza. Los diàlogos son ricos en filosofìa y las miradas deliciosas, abundantes. Los ojos de los protagonistas nos brindan lo que no hacen con las palabras. En "Reconstrucción...", el fuerte de lo no lineal no està entonces sòlo en el desorden, sino en las mùltiples alternativas. Tildarlo de "Elige tu propia aventura" serìa tan fácil como erròneo. Ni siquiera la película permite hilar esas diferentes decisiones. ¿Pensàs que la película no cierra, entonces, por incoherente? Equivocado estàs, amigo. Cierra perfecto es como una imagen de un rompecabezas formado por miles de piezas, de las cuales ninguna encaja con la otra. Y la tercera película de las que te hablamos, es Memento, del año 2000 (nosotros te las contamos, por respeto a ellas, de forma no lineal, claro). Memento, de otro Christopher, Notan en este caso, protagonizado por Guy Pearce, Carrie Ann Moss (Trinity, bah) y Joe Pantoliano. De las tres es la que cobra màs fuerza por su impacto visual, es la que màs llama la atención, lo que las otras no pueden con sangre, violaciones o con sufrimiento amoroso, està puede con la historia: un tipo quiere encontrare al asesino de su mujer, hasta ahì, todo bàrbaro. Lo que ocurre es que el tipo tiene un problema importante: cualquier tipo de venganza requiere la posesión de memoria. Y guy pearce carece de memoria de corto plazo, debido a una lesiòn producida en el mismo acto fatal que su esposa. Pearce suple esto mediante una polaroid que lo lleva a retratar todo constantemente, dejando notas atràs de las fotos, tatuàndose èl mismo su propio cuerpo, siempre con el fin de encontrar al asesino de su esposa. Memento, entonces tiene otra alteración de la linealidad, que està planteada para que el espectador se sienta Leonard (el papel de Pearce). El guiòn serìa comprensible visto en orden cronològico, pero ahì reside su gracia. La alteración del orden de los datos y la amnesia del protagonista crean un hueco en la trama, producen un thriller psicològico bastante fuerte, en el cual uno desconfìa del papel de Pantoliano tanto como lo hace Leonard. Y al mismo tiempo, ve desde afuera Pantoliano tratando de comprender los pensamientos, que ya tienden a esquizofrènicos, de Leonard, que carece totalmente de criterio, mucho màs para llevar a cabo una investigación. De este bloque nos despedimos con la canciòn que Nolan quiso como tìtulos finales de Memento, pero que cuyos derechos de autor valìan màs de lo que habìa costado la pelìcula entera: Radiohead - Paranoid Android.-"
|
 |
 |
 |
Guión de: Luleau.- |
|
 |
|
|